Hoy me armé de valor
cogí la bicicleta
a pesar de este calor
y vestí la camiseta.
Por los caminos de campo
que parecen de otro tiempo
se cruzaron dos gatos
en aquel justo momento.
Pedaleando por bancales
bien repletos de naranjos
voy visitando lugares
que se hagan cuesta abajo.
Así recuerdo con nostalgia
los pedregosos caminos
que recorrieron mi infancia
con este sol matutino.
Con mi buena bicicleta
estoy llegando al destino,
haré un alto en la cuneta
para buscar algún pino.
Ya llegué a la caseta
toca beberme un vino
que pronto las agujetas
llenarán mis desatinos.
– José Luis Fuentes Sánchez –